INTENTAN SALVAR AL FRACASO DE VIDAS ROBADAS

Vidas Robadas" lleva apenas diez capítulos al aire y el testeo de los ejecutivos de Telefe que monitorean el comportamiento del producto ya motivó cambios para seguir adelante y tratar de alcanzar la meta: que quede claro, la telenovela tiene que mantenerse dentro de los cinco programas más vistos del día (por ejemplo, ayer lo logró con 15.5 puntos de rating) pero desde abril, la exigencia es subir a 17 de promedio. Un mínimo para permanecer dentro de la pantalla.
El único día que no lo logró fue el miércoles 12 (el dia del fallecimiento de Jorge Guinzburg) que promedió los 14 puntos y no entró entre los cinco programas más vistos de la tele, según los ratings de Ibope para Capital Federal y Gran Buenos Aires.
Suena duro, pero es una realidad. Es una tira cara, con figuras que cobran un cachet que seguramente merecen, pero que, para mantenerse en el prime time de la noche, todavía no alcanzó las expectativas. ¿Cómo llegar a la meta? Con algunas estrategias ya conocidas, como comenzar más tarde o mandar la publicidad después de minutos de escenas del día anterior y apertura -como ya hacen muchas ficciones- o grabando "hijuelas". Es decir, agregando escenas a los libros y capítulos ya terminados, para intentar agilizar situaciones o cambiar el rumbo de algunos personajes.
Fue algo de lo que se vio anoche, en el capítulo que fue al aire y que prácticamente protagonizó Juan Gil Navarro. La idea era que su personaje se quebrara en el matrimonio con el de Antonópulos y para eso hubo una previa en el cambio de relación del represor que protagoniza en escenas con la chica secuestrada y utilizada para la prostitución. Una suerte de Síndrome de Estocolmo y un divorcio para liberar al personaje de la heroína. Un avance para que la pareja que conforman Arana y Antonópulos llegue a Río Manso, donde la trama tiene a Soledad Silveyra junto a Patricio Contreras esperando a los protagonistas, de donde surgirá el encuentro de "los buenos" y donde se activará la batalla contra "los villanos" encabezados por Gil Navarro y sus adláteres (excelente José Luis Alfonzo como el comisario del pueblo) y detrás a Jorge Marrale y a Virginia Innocenti junto a Adrián Navarro, que, seguramente "se dará vuelta".